16/5/12
FIESTA DE SAN ISIDRO LABRADOR
Cedrillas siempre ha sido una población agrícola y ganadera, pero, la mayor parte de la agricultura estaba en las masadas, donde, solo se aprovechaba de Ella, el amo de las fincas y los medieros que hacían los trabajos; los demás vecinos del pueblo a veces tenían verdaderos problemas para alimentarse; teniendo en cuenta que las familias eran muy numerosas y los apedreos en ocasiones se cebaban con esta localidad.
Intentando remediar la situación los vecinos compraron al Conde Samatier, cinco masadas: El Rebollarico, el Más del río, Casa Bayo, la Vegatilla y las Ventanas, ubicadas en una zona llamada “El Barrio Bajo” y crearon la cooperativa San Isidro para administrarlas. La gente mayor cuenta que corría la década (1940 -1950).
Trabajo no faltó; hubo que dar salida a las aguas y hacer parcelas en las tierras. La mayoría de los vecinos se asociaron unos 160; que obtuvieron dos parcelas cada uno, de buena tierra de labor – en una solían plantar patatas y en la otra trigo para hacer la molinada – y tener así los dos alimentos más necesarios : pan y patatas. Más tarde cada socio obtuvo una parcela de monte para la obtención de leña.
En la memoria de la gente que vivió esas circunstancias están grabadas las tareas que realizaban y la buena armonía en su ejecución (antes eran las tierras de un conde y ahora de 160 condenaos a trabajar pa comer), decían.
Las mejoras en el campo se hacían de forma manual ayudados por las caballerías, hasta ellas estaban presentes en las jotas que con buen humor entonaban ellos mismos; ahí va una:
· El botiguero va en ganchos
· al muino lo llevan del ramo
· el rusaf levanta la tierra
· eso es lo que quiere el amo.
En 1949 para celebrar la mejora realizada, celebraron el día del patrón de los agricultores -San Isidro – con gran alegría. Fueron en romería con caballerías y monturas, los socios, llevando a hasta los hijos de pocos meses de edad, a la iglesia que había en Las Ventanas, celebraron la misa y comieron cada familia de su merienda, en grupo y buena armonía.
En años sucesivos se celebraba esa fiesta en el pueblo con una misa en honor al santo, que según se cuenta ( vivió en el S.XII en Madrid, sabiendo compaginar su vida laboral, familiar y religiosa) donde algunos de los asistentes se vestían de labradores y disfrutaban de un refresco. Más tarde realizaban concursos de labranza donde se valoraba al agricultor que más rectos hacía los surcos por tener más habilidades o mejores caballerías. Años más tarde los concursos se hacían con los tractores, en 1975, el trofeo fue un cordero, que el ganador tuvo la gentileza de compartirlo con los participantes en una comida una semana después en Santa Quiteria; 0tros años se otorgaban trofeos. En la actualidad se recuerda el día del patrón asistiendo a misa y, a un vino español.
¡La fiesta de San Isidro de 1949 será irrepetible! , pero, está muy presente en la memoria de los agricultores mayores que así la describen y comentan con sus descendientes
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